Hay más de 65 estudios que demuestran que los criminales peligrosos (pederastas, asesinos, violadores, padres incestuosos) no sólo son más propensos a cometer sus delitos si consumen pornografía, sino que también son más propensos a usar extensamente la pornografía poco antes de cometer sus crímenes. Los hombres delicuentes que usan pornografía pronto comienzan a manifestar un comportamiento adictivo y compulsivo. Todos sus mecanismos para liberar tensión pronto se llegan a relacionar con las perversiones sexuales y su conducta se hace cada vez más criminal.
Cerca de dos millones de pederastas, violadores, sádicos y practicantes de relaciones sexuales con adolescentes o prostitutas infantiles cometen más de 2 millones de delitos al año. Esta cifra se refiere solamente a los incidentes que se reportan, el número total es evidentemente mucho más elevado.
Los ingenuos que creen que la pornografía "no tiene víctimas" deberían bajarse de la nube en que se encuentran durmiendo y darse cuenta de los hechos. Miles de personas han sido torturadas, violadas y asesinadas por seres humanos perturbados como resultado directo de la pornografía. Miles de estos casos abarrotan los archivos de la policía en todo Estados Unidos.
Jeffrey Dahmer, condenado por pederastia y al mismo tiempo un practicante confeso del homosexualismo, logró convencer a 17 jovencitos que fuesen a su apartamento. Una vez allí tuvo relaciones sexuales con ellos y luego los mató y los desmembró.
Este individuo fue un activista en organizaciones que defienden los "derechos de los homosexuales" y participó en desfiles para promover el "orgullo homosexual". La policía también encontró una enorme cantidad de pornografía fuerte y de videocintas en su apartamento.
El 24 de enero de 1988, el día antes de ser ejecutado por asesinato, Ted Bundy declaró, en una entrevista que le hizo el Dr. James Dobson de la organización Enfoque en la Familia, que: "Al principio, la pornografía enciende este tipo de corrientes de pensamiento... Como en el caso de las adicciones, sientes deseos de algo que sea más fuerte, más fuerte, algo que te provoque una excitación más intensa, hasta que llegas a un punto en que la pornografía ya no te ofrece más, llegas a un punto de salto en el cual te comienzas a preguntar si a lo mejor el hacerlo te daría aquello que está más allá de sólo leerlo o verlo".
Cuando Enfoque en la Familia publicó los resultados de esta importante entrevista, se encontró con la burla de aquellos que no acaban de aceptar las dañinas consecuencias de la pornografía, pero que en el fondo reconocieron cuán cierto fue lo que arrojó el diálogo de Dobson con Bundy. Evidentemente, las únicas personas que atacaron esta entrevista fueron aquellas que apoyan o lucran inmensamente con la pornografía.
Arthur Gary Bishop, que fue ejecutado en el Estado de Utah en 1983 por violar y matar a cinco niños, entre las edades de 4 y 13 años, declaró lo siguiente: "La pornografía no fue la única influencia negativa en mi vida, pero sus efectos en mí fueron devastadores. Yo soy un homosexual pederasta condenado por asesinato, y la pornografía fue el factor determinante de mi caída".
Los científicos del FBI de Quantico, Estado de Virginia, hicieron unos comentarios del papel que desempeñó la pornografía y sus efectos en el violador de Miami, Estado de la Florida, del caso de "la funda de la almohada". "Adquirió revistas [pornográficas] ... y soñó con realizar violaciones sexuales. Luego cruzó el umbral que separaba la fantasía de la realidad de los asaltos sexuales."
Ray Bauer, un adicto a la pornografía de St. Louis, Estado de Missouri, a menudo obligaba a su esposa de 29 años de edad a mirar películas de pornografía fuerte y luego la ataba y la torturaba. Finalmente, en abril de 1986, la Sra. Bauer no pudo aguantar más este maltrato y mató a su esposo a balazos después de un episodio de tortura particularmente violento. La espalda, el pecho y las posaderas tenían profundas marcas de latigazos. Los agentes del orden registraron la casa y encontraron la extensa colección que su esposo tenía de pornografía violenta y sadomasoquista, también encontraron instrumentos de tortura.
Los negociantes de la pornografía dicen que ésta no hace daño. El siguiente caso los desmiente.
En enero de 1986, Linda Lee Daniels, de 22 años de edad, de Albuquerque, Estado de Nuevo México, fue secuestrada en pleno día del estacionamiento de su propia casa por tres jóvenes, cuyo propósito era usarla, contra su voluntad, en una película pornográfica.
El productor de la película, Johnny Zinn, dijo a los tres secuestradores, a quienes él mismo había empleado, que quería un "producto" rubio para su película y que les pagaría $1.500 si encontraban a una mujer con esas características.
Después de raptar a Daniels, los jóvenes la drogaron y la violaron durante toda la noche y filmaron toda la secuencia de las violaciones. Los diarios matutinos del día siguiente mostraron una foto de Daniels. Entonces Zinn ordenó a sus compinches que la mataran. Ellos le dispararon repetidas veces, mientras la pobre víctima suplicaba que no le quitasen la vida.
A Zinn lo condenaron a cadena perpetua. Dos de sus cómplices, aunque los encontraron culpables de violación, ya están en libertad rondando las calles, quizás en búsqueda de más "productos".
El FBI ha encontrado que el 80% (29 de 36) de los más recientes asesinos en masa utilizaron la pornografía extensamente como parte integral de sus crímenes sexuales, los cuales incluían violaciones y asesinatos en serie.
Algunos de estos asesinos fotografiaban a sus víctimas ya muertas, recortaban las fotos de sus rostros y los pegaban sobre fotos de pornografía fuerte como preparación para su próximo asesinato.
El FBI y la policía de toda la nación estadounidense han informado que han encontrado extensas colecciones de pornografía en las casas de prácticamente cada asesino en masa y pederasta que han arrestado.
El capítulo 18 del estudio, realizado en 1986, de la Comisión sobre la Pornografía del Fiscal General de Estados Unidos señala que las principales revistas pornográficas para hombres (Playboy, Penthouse, Hustler, Chic, Club, Gallery, Genesis y Oui) tienen una tasa de circulación cinco veces más elevada en los Estados de Alaska y Nevada que en el de Dakota del Norte. Es muy significativo que las tasas de violaciones sexuales de Alaska y Nevada son ocho veces más elevadas que la de Dakota del Norte.
Otros investigadores han confirmado que el 64% de todos los pederastas que son practicantes del homosexualismo y el 86% de todos los violadores usaron pornografía durante el momento en que cometían sus crímenes o inmediatamente antes.
Un sondeo de más de 400 criminales jóvenes en prisión demostró que los presidiarios que habían visto grandes cantidades de pornografía eran mucho más propensos a cometer actos violentos y sexualmente perversos que los otros presidiarios que no habían visto pornografía.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario